Las Road Races las descubrí hará unos 15 años, harto del circo de MotoGP me topé con una disciplina completamente diferente, gente que iba a mas de 300km/h por carreteras urbanas cerradas para tales carreras.
Descubrí el TT de la Isla de Man, carrera centenaria y emblemática, donde han habido muchas glorias y muchas desgracias, pues el número de fallecidos supera la centena con creces desde que se inauguró esta carrera.
Luego las hay de menos renombre pero no menos importantes y expectaculares como el NW200 o el Ulster Gp por nombrar alguna.
El piloto leyenda es Joey Dunlop, de la dinastría Dunlop, que perdió la vida en una Road Races en Estonia en el año 2000, pero la desgracia se cebó con esta familia de pilotos, su hermano Robert y su recientemente fallecido sobrino e hijo de Robert, William Dunlop, perdieron también la vida corriendo en las Road Races.
Las Road Races se diferencian de muchas cosas en cuanto a otras disciplinas del mundo de la velocidad en moto, el lugar donde trancurren las carreras, la cercanía de los pilotos, lo espectacular de sus saltos y ese sabor a vieja escuela.
A días de hoy aún tenemos representación española en las Road Races, de mano de Raül Torras. Antes ya hicieron lo suyo Antonio Maeso y el fallecido en el TT Santiago Herrero.
No todo el mundo entiende o comparte este tipo de carreras por su peligrosidad, pero los que las seguimos entendemos que es una manera diferente de entender el mundo de la velocidad sobre dos ruedas.
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